Acaba 2011, un año más que intenso en cuanto al proceso de fusión que se lleva a cabo en BMN y que se encuentra todavía en fase de construcción. Y CCOO, ante la nueva situación que se dará en breve en el sector, tenemos que hacer balance de lo acontecido en el 2011 y encarar este nuevo año con las máximas garantías.
2011 ha sido un año duro, estrenábamos un pacto de empresa que garantiza nuestros puestos de trabajo, hemos presionado para que las desvinculaciones se llevaran a cabo rápidamente, acortando los plazos, firmamos un pacto para garantizar nuestros derechos laborales una vez se produjera la segregación a BMN y hemos exigido una Mesa de negociación para tratar la armonización de las condiciones laborales, y que se constituyó el pasado mes de octubre.
Pero sin duda, recordaremos este 2011 por la destitución de la antigua Dirección de Caixa Penedès, por haberse asignado unas prebendas millonarias en fondos de pensiones y seguros. Y aquí CCOO ha tenido mucho que decir, provocando en el momento que dispusimos de la información necesaria estas destituciones. Ahora corresponde a la justicia que averigüe si en estas actuaciones existe delito, y a BMN y Caixa Penedès el deber de reclamar estas cifras millonarias.
Pero la nueva Dirección en la recta final de este año, en vez de demostrar y visualizar un cambio en la gestión del personal y de la Entidad, ha aplicado la misma opacidad que antes. Y nos hemos encontrado con recortes diversos (complementos funcionales, lote de Navidad, incentivos viviendas...) que demuestran que todo lo hacen a deprisa y corriendo y sin criterio.
Pero también la gestión sindical ha dado sus frutos. Desde CCOO pensamos que todo y los impedimentos no podemos dejar de lado el día a día, esos problemas que diariamente surgen entre la plantilla, y así se han logrados adelantos en diferentes temas (criterio único en incentivos de venta de inmuebles, fiscalidad de los préstamos empleados, pago de los complementos nuevos delegados y atrasos…)
2012 nos trae nuevos retos, de vital importancia, y de los que vosotros como trabajadores y trabajadoras tendréis mucho que decir. Y es que a pesar de que todos estemos dolidos, decepcionados y “cabreados”, sólo nosotros seremos capaces de salir de esta situación, como siempre hemos hecho.
Y es que un nuevo proceso de fusión plantea escenarios radicalmente diferentes a los que hemos vivido, que harán que todos nosotros, sin excepción, tengamos que defender nuestro puesto de trabajo por encima de cualquiera otro tema.
Y será entonces cuando si la Dirección quiere aplicar medidas traumáticas a la plantilla nos encontrará de frente, y ya no será por el lote de Navidad, sino para defender nuestro puesto de trabajo. Dependerá de ellos que el camino a seguir sea el consenso y la negociación.
Por nuestra parte, la experiencia nos marca un futuro que tendrá que labrarse en base a la Unidad Sindical, bien entendida, negociada previamente y consensuada. Si no, la dispersión nos hará débiles. Y esto no lo podemos consentir. Nadie.
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