La Europa caduca.
La crisis está afectando a todo el mundo, este es un hecho incuestionable. Pero el ojo
del huracán está justo en Europa, y en unos países más que en otros. Las políticas de austeridad tomando
el modelo alemán, por ser el motor económico de la Unión Europea, tienen consecuencias devastadoras en muchos países
europeos, con tres Estados intervenidos y otros con la deuda soberana totalmente desbocada, un sistema financiero que hace
aguas y que demuestran cómo de mal se han hecho las cosas.
El efecto más inmediato de todo esto son las exigencias al Estado Español de acometer unos programas de
ajustes presupuestarios que están minando el estado de bienestar, y que están dejando un escenario desolador: paro,
recortes de la función pública, de la Sanidad, la educación, las prestaciones de paro, subidas de impuestos,
reestructuración del sector financiero, con una reforma laboral injusta y una larga lista de despropósitos.
Decisiones políticas con falta de criterio político, que parecen improvisadas y sin ningún programa
basado en la recuperación económica. Echamos de menos entre otras:
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Políticas para activar la economía real e incentivar la ocupación.
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Transparencia en la gestión del sector financiero.
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Mantenimiento de los Servicios básicos del ciudadano (Sanidad, educación...)
En definitiva, otras políticas son posibles. El Ejecutivo Francés así lo ha entendido. La
ciudadanía se movilizó, salieron a la calle por que no querían que la salida de la crisis la pagaran los de
siempre: y así lo votaron.
Las políticas regresivas, los recortes, la intención de diferentes gobiernos de querer hacer recaer la
responsabilidad de la crisis en los trabajadores y las trabajadoras están obteniendo una respuesta contundente por parte de
las organizaciones sindicales europeas, de las que CCOO es miembro activo, en forma de movilizaciones. Por que una vez
agotada la vía de la negociación, la fuerza y el poder de decisión de un pueblo continúa siendo salir a la calle a
quejarse, para reivindicar políticas sociales y sobre todo exigir dignidad.
El Sector financiero español.
Como una peonza descontrolada. Esta sería una buena definición de la situación de un sector que lleva
tres años de crisis y por el que no han sido capaces de poner el cascabel al gato. Graves problemas que no clarifican nada
nuestro futuro:
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Exigencias de unos mercados volubles que han menguado las reservas de las Entidades y su margen de maniobra.
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Han propiciado la desaparición de las Cajas de ahorro exigiendo su conversión en bancos y creando SIPs que en la actualidad se han revelado como impuestos e inútiles. Las Entidades son ahora más débiles.
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Los gestores de casi todas las cajas de ahorros han actuado con una impunidad que ha indignado a toda la sociedad, y que hoy en día todavía continúan inexplicablemente al frente de las Entidades. Ellos sí son los culpables, y por eso CCOO, al igual que la sociedad en general, les exigimos que asuman sus responsabilidades.
Los procesos de fusiones que se han propiciado desde el Banco de España y los diferentes
gobiernos españoles han obligado a las Entidades a acometer reestructuraciones profundas. Pero la poca
diligencia para evaluar la magnitud de las necesidades del sector financiero hacen que, después de tres años,
todavía no hayan tomado una decisión contundente, con sentido común y que garantizaría no sólo la credibilidad del país,
sino los puestos de trabajo de un sector ya muy tocado y la tranquilidad de una sociedad que día a día ve como su relación
con la Caja o el Banco se va deteriorando.
Desde CCOO, ante las exigencias de reestructuración, ha trabajado en todos los procesos
de fusión con una idea que ha sido el eje troncal de todas las negociaciones: Mantenimiento de los puestos de
trabajo, voluntariedad en las salidas del excedente de plantilla y exigir transparencia y austeridad en la gestión de las
Entidades.
El poco margen de maniobra que las Entidades fusionadas tienen a día
de hoy para continuar con su actividad con normalidad reciben una estocada en el momento en que la UE aprueba una línea de
crédito para el sector de 100.000 MM €. Las condiciones a todas las Entidades que reciban dinero público parecen
draconianas, y los rumores sobre más nacionalizaciones e incluso la liquidación de alguna entidad planea por encima
de nuestras cabezas.
Hasta septiembre no tendremos los resultados de las auditorías que nos
tendrían que decir (y ya van tres años) las necesidades de cada Entidad. Este día, cuando llegue, aportará luz sobre el
futuro de muchos bancos y cajas, y que debería servir para aclarar las dudas de miles de trabajadores y
trabajadoras del sector. Nos lo merecemos.
CCOO continuará trabajando por que cualquier proceso sea negociado, y que recoja garantías de
ocupación.
BMN. La perla mediterránea.
“Déjà vu”: cuántas veces hemos oido que éramos la guinda del pastel, a otros un
Presidente de una caja defendía ante los suyos la territorialidad de una de las entidades, para después presentarnos una
Entidad líder en el Mediterráneo, una perla financiera... Y es que el hombre es el único animal que tropieza dos golpes a
la misma piedra.
El egocentrismo y los personalismos han primado por encima de los intereses y la estabilidad de la
Entidad y de su plantilla, la cual ha renunciado a algunas condiciones salariales y se ha implicado en un proyecto que no
ha sido correspondido por la Dirección.
¿Qué nos depara el futuro? Las auditorías de septiembre nos dirán si este “proyecto”
tiene futuro (juntos o con compañía) o bien nos dirán
GAME OVER
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