La
Dirección continúa su intervención anunciando 10 nuevos despidos, esta vez en
la provincia de Valencia: Serían las 10 últimas bajas incentivadas,
para así completar el cupo de 170 establecido en el Acuerdo Laboral de
28/05/13. A la pregunta de CCOO del por qué no se han atendido las solicitudes
voluntarias pendientes en otros territorios que hubieran cubierto hace tiempo
este programa, la dirección responde que no les han dado curso por encontrarse
en provincias con déficit de personal. Y, preguntamos, ¿no es más fácil cubrir las salidas voluntarias con movilidad
geográfica sin necesidad de despedir a nadie?
Ante este galimatías y la firmeza de
la argumentación y determinación de la defensa de puestos de trabajo de CCOO
siempre que el banco anuncia despidos, hicieron cambiar de parecer al Sr.
Cazorla quien acabó proponiendo como alternativa a la solución extrema del
despido, la posibilidad de aceptar, a cambio, la movilidad geográfica de estos
10 compañeros y compañeras, si así lo solicitaban. Suponemos que así podrán atender las peticiones de desvinculación no
atendidas en otras zonas.
Esa
misma tarde, con los compañeros presentes en la reunión todavía de viaje de
regreso a casa, la maquinaría de CCOO ya se puso en marcha y remitimos un
comunicado de urgencia a toda la plantilla de Valencia, advirtiéndoles de
esa posibilidad alternativa, para que no se viesen en una encerrona y no les
quedase más remedio que simplemente recoger la carta de despido. También les
recomendábamos la especial conveniencia de solicitar la presencia de su
sindicato en ese acto.
Gracias a la tenacidad y firmeza de
las posiciones de CCOO en la reunión y, sobre todo, a la inmediatez de la
información facilitada por nuestro sindicato a los compañeros y compañeras de
Valencia, los afiliados y afiliadas a
UGT y SIC pudieron ser atendidos por sus sindicatos desde una posición más ventajosa.
Nos alegramos.
Sólo hemos necesitado unos minutos y,
desde luego, sólidos argumentos, para torcer la decisión del banco, unas pocas horas
de dedicación por la tarde para que la plantilla tuviese conocimiento de esas intenciones
malsanas y, aunque seguimos rechazando todas estas medidas en los tribunales de
justicia si nos lo pide el trabajador/a, el agotamiento físico y mental de la
plantilla nos obliga a proponer soluciones inmediatas ante tanta desesperación.
Oportunidad que, recordamos con rabia, no tuvimos en Granada, ¡nadie nos avisó! Trabajadoras y
trabajadores fueron despedidos injustamente y hoy las demandas judiciales
siguen su curso.
NO
PODEMOS PERMITIR MÁS DESPIDOS EN BMN