UN PERIODO DE TRANSICIÓN PARA OLVIDAR
El próximo 31 de diciembre, BMN dará por concluida su breve
historia financiera con su desaparición e integración en Bankia.
Han pasado 7 años desde su creación y la formalización de su
primer ajuste de plantilla, en el que un millar de personas se acogían a un
proceso de prejubilaciones, ampliado en 2012.
Tras la incorporación del FROB como accionista mayoritario y la
venta de la red de Cataluña a Banco Sabadell, se firmaba un nuevo ajuste de
plantilla por requerimiento de los supervisores europeos, con la pérdida de
otros mil puestos de trabajo que CCOO, y una huelga,
salvaban con medidas coyunturales en un acuerdo que la Dirección quebró de mala
fe, siendo la causante de una treintena de bajas forzosas injustificadas e
innecesarias ante la contratación de un número superior de personas en
plantilla fija, con un
fraude moral y legal bien orquestado en medio de un ERE.
Con
la venta de Cataluña, se conformaba la alianza UGT-SESFI y se imponía como
mayoritaria en BMN, firmando la externalización forzosa de parte de la
plantilla con una reducción estructural de salario del 35% y
que, en su contenido, el Tribunal Supremo declaraba ilegal posteriormente.
Esta misma alianza sindical, UGT-SESFI, suprimía los
nombramientos de las delegadas y delegados de salud y prevención de riesgos
laborales de CCOO en aquellos territorios donde imponían nuevamente su
mayoría, paralizando buena parte de la actividad sindical en términos de
vigilancia y protección de las condiciones de trabajo. ¿A quién beneficiaba
esta medida?, a la
plantilla, desde luego, NO.
Ante esta actitud antisindical, alineada con la Dirección de
BMN, a CCOO no le quedaba más remedio que acudir a las autoridades laborales y judiciales para
defender derechos colectivos e individuales bloqueados por “sus” acuerdos. Una
buena muestra de ello han sido:
- Defensa por vulneración de derechos fundamentales por razón de edad.
- Reclamaciones de consolidaciones de niveles por carrera profesional.
- Reclamaciones de antigüedad no reconocidas por BMN.
- Reconocimiento del derecho de retorno al centro origen de las excedencias, rechazado por el resto de sindicatos, y defendido y ganado ante la Inspección de Trabajo.
- Derecho a la libertad de comunicación sindical, ganado con sanción para BMN.
- Derecho al cobro del trienio devengado de Convenio, recurrido por BMN ante el Tribunal Supremo, único caso de incumplimiento en el sector financiero.
- Compensaciones por la formación Mifid, obteniendo, en la antesala de la Inspección de Trabajo, 7 días de permiso.
Con Bankia, vienen nuevos
tiempos, aunque no exentos de retos, como el próximo ERE que CCOO afrontará
con la responsabilidad de una nueva mayoría sindical.
Toca saber si la UGT y SESFI continuarán manteniéndose al margen
de los derechos y libertades de la plantilla y de la acción sindical.
ESTAMOS CCOONTIGO
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