“BMN obtiene un resultado de 41 millones de euros el
primer semestre del año”. Esta es la noticia
con la que nos sorprendieron el viernes pasado, y no nos extraña, sobre todo
cuando argumentan:
“El esfuerzo en la reducción de gastos efectuado por
nuestra entidad, unido al aumento en el margen de intereses y comisiones netas,
también ha redundado en una importante mejora de la capacidad de generación
recurrente”.
En las oficinas se puede constatar que eso es cierto, las paredes se
caen en muchas de ellas y no digamos el techo, que en alguna ha puesto en
peligro la integridad de quien pasase por debajo. Desde luego no se gastan ni
un duro en mantener una mínima imagen frente a los clientes. ¿41 millones? A lo
mejor si dedicasen una mínima parte de este dinero a dar una buena imagen y
servicio, los clientes no saldrían despavoridos y el beneficio podría ser
mayor.
¿Recuerdan en BMN que tienen que pagar los cargos a las personas que
desde noviembre están de directores y directoras sin cobrar un duro por ello?
¿Son conscientes de que el tema de la salud laboral no se debe ni se puede
dejar de lado? ¿Cuándo evaluarán los puestos de trabajo? La carga laboral es
inaguantable. Los medios cada vez más escasos.
Un poco de seriedad señores, que ganar se puede ganar, incluso más,
sin tener que machacar a la plantilla ni a los propios clientes. ¿Quieren salir
del paso reduciendo gastos sin pensar en las consecuencias o prefieren tener un
banco que tenga futuro? Pues para ello, para tener futuro como banco BMN, lo
primero que deben hacer es pararse a pensar un poco y planificar las
consecuencias de sus actos. ¡Planificar a largo plazo es básico para
sobrevivir! Cuando se reducen gastos sin pensar en las consecuencias puede
resultar que algún día ya no quede nada que reducir... ¿Entonces qué harán,
presentarse para Ministros o para asesores en otra empresa privada?
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