El 24F, miles de personas, entre representantes de CCOO, CSICA y UGT y trabajadoras y trabajadores del sector de ahorro, nos concentramos en 13 capitales de provincia alzando nuestras voces en defensa se nuestro Convenio Colectivo sin recortes, para una plantilla que lleva años soportando grandes sacrificios para sacar adelante las cuentas de resultados de sus respectivas entidades.
Mal que le pese a algún
sindicato que, metiendo la cabeza
bajo la tierra como el avestruz mientras enarbola un informe jurídico que vale
para lo que vale, se ha aislado voluntariamente de la mayoría sindical e,
incomprensiblemente, ha intentado desmovilizar a la plantilla, el 24F, la voz de los profesionales del
sector de ahorro se hizo escuchar alto y
claro. La patronal, ACARL, debe tomar nota de la exigencia de miles de
personas que reclaman un Convenio justo.
Os reproducimos el manifiesto conjunto que se leyó en las concentraciones:
¡Queremos
un Convenio con derechos!¡Queremos un Convenio justo!
Es inadmisible que, tras
los sacrificios que hemos realizado las plantillas del sector en esta
reestructuración y que han supuesto la pérdida de más de 40.000 empleos -además
de reducciones salariales y otros recortes laborales-, la patronal del sector
siga insistiendo en propuestas como:
Ampliar el radio de la
movilidad geográfica forzosa
Rebajar el importe de los
trienios
Cambiar el sistema de
ascensos actual por otro a “dedo”
Trabajar más tardes de
jueves
Eliminar pluses y recortar ayudas
Y unas cuantas lindezas
más que no vamos a consentir, con la participación de todos.
Porque lo que estamos reivindicando no es, ni más ni menos, que un
Convenio justo y equilibrado que mantenga el conjunto de las condiciones
laborales de las plantillas,
Con incremento salarial
Con promoción objetiva
Con reducción de tardes
de jueves
Con mantenimiento de los
trienios
Con Plus Convenio
Con medidas que
favorezcan la conciliación y la igualdad
Estos últimos años hemos
tenido que poner la cara ante la clientela –muchas veces literalmente-
apechugando con las decisiones tomadas por altos directivos de comercializar
determinados productos que todos conocemos y con una gestión –de unos cuantos
de ellos- que se ha llevado por delante algunas entidades y ha dejado la
reputación de la banca en general bajo mínimos. ¿Y ahora nos vienen con esto? ¡NO, NO Y NO!
NO ESTÁS SOLA, NO ESTÁS SOLO
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